06 junio 2007

Manual de una borde

Él: ¿Puedo invitarte a un trago?

Ella: En realidad preferiría que mejor me dieras el dinero





Él: Estoy seguro que podría hacerte muy feliz

Ella: ¿Por qué? ¿Ya te vas?





Él: Que dirías si te pidiera que te casaras conmigo?

Ella: Nada. No puedo hablar y carcajearme al mismo tiempo





Él: ¿Me puedes dar tu nombre?

Ella: ¿Por que? ¿No tienes tu uno?





Él: ¿Vamos a ver una película?

Ella: Lo siento. Ya la ví





Él: ¿Dónde has estado toda mi vida?

Ella: Escondiéndome de ti





Él: ¿No te he visto en otro lado?

Ella: Si. Por eso ya no voy por allí





Él: ¿Esta libre este asiento?

Ella: Si, y si te sientas también éste





Él: Así es que, ¿A qué te dedicas?

Ella: Soy travesti





Él: Hola preciosa, ¿Qué signo eres?

Ella: De negación





Él: Tu cuerpo es como un templo

Ella: Lo siento, pero hoy no hay misa





Él: Si te viera desnuda moriría feliz

Ella: Si yo te viera desnudo probablemente moriría de risa





Él: ¿Donde has estado toda mi vida?

Ella: Donde estaré el resto de tu vida: en tus sueños





Él: Soy fotógrafo. He estado buscando un rostro como el tuyo

Ella: Yo soy cirujana plástica. También he estado buscando un rostro como el tuyo





Él: Hola, ¿No salimos juntos una vez? o ¿Tal vez dos?

Ella: Debió haber sido una. Nunca cometo el mismo error dos veces





Él: ¿Cómo hiciste para ser tan bella?

Ella: Probablemente me toco la parte que te correspondía a ti






Él: ¿Saldrías conmigo el sábado?

Ella: Lo siento, pero me va a doler la cabeza el fin de semana





Él: Tu rostro hace que la gente se vuelva a mirarte


Ella: Y el tuyo hace que se le vuelva el estomago





Él: Vamos, no seas tímida. Dime algo

Ella: Ok, ¡Lárgate!

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