Spring break

No, no me refiero a la superfiesta guarra que se montan en Estados Unidos cada inicio de primavera (que por cierto, luego son los más puritanos...vaya tela). Es como un resumen de la época actual. Hoy comienza la primavera, que dicen que la sangre altera, aunque yo me veo igual, y ella viene acompañada de más cambios si caben, lo cual está empezando a hacerse habitual últimamente. Ha nacido mi sobrino, que por su derecho a la intimidad no publicaré. Me hace mucha mucha ilusion, la verdad es que más de la que pensaba, porque es toda una experiencia ver a esa cosita sabiendo que es de tu familia y que (si todo va bien) vas a poder verle crecer y compartir montones de cosas con él. Ah! y por supuesto ya es socio del mejor club del mundo, que hay que educarle bien desde que nace...jeje. Dentro de poco estrenaré mi cochecillo, que tambien hay ganas, ya que el que llevaba se ha roto y por no arreglarlo tengo que trastocar el sistema de transporte familiar hasta que llegue el sustituto. Y por último la Magdalena, que ha sido de las más extrañas que he vivido, ya que he salido menos que nunca, aunque no me puedo quejar porque no han ido mal del todo...esperemos que las siguientes sean aún mejores. Algunos me habeis visto por ahí, y otros por desgracia hace mucho que no veo. A los que vivais en Castellón espero que os haya ido muy bien la semanita y que el Mesón del Vino no haya hecho demasiados estragos, y a los que seais de otros lugares os invito a que el año que viene vengais a verlas...hay mucho que hacer! :D

Por estas y otras cosas, este inicio de primavera se ha tornado un nuevo vuelco a los pilares básicos de la rutina de mi vida, lo que en parte me hace falta y por otra parte cuesta de asimilar, pero claro, con cambios así, bendito vuelco, no?

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