
Huyendo de la meteorología y previniendo que pueda volver a ocurrir lo mismo que hace unos años en Nules, donde somos especialistas en inundaciones, hemos vuelto al hogar, a la capital. Como cálido recibimiento nuestra cuna urbe nos ha recibido con el ya olvidado cuartito de hora para encontrar sitio de aparcamiento. Es una gozada. Estar ahí con cara de hígado en descomposición esperando que ese milagro se materialice en forma de luz trasera. Por fin ocurre, alivio, me subo a casa, a estudiar (alivio¿?) porque todavía me quedan un par de dias de estudio.
Al menos vuelvo a estar conectado con el mundo externo, con las tecnologías de la información y la comunicación, que ya era hora. Creo que he adoptado una pequeña dependencia de estos sistemas, que no adicción, pero sí noto cierta atadura a mis hábitos cuando no dispongo de internet o televisión con calidad de señal aceptable. De todas formas tengo un año para intentar "matar el gusanillo". Hola a todos/as de nuevo.
2 Comentarios:
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Suerte y que te vaya bien en los putos exámenes
Publicar un comentario
<< Home